En semanas pasadas tuve la oportunidad de viajar con mi equipo del Centro de Integridad de la UDEM a otra institución educativa de México para capacitar a sus profesores y directivos en el tema de integridad académica.
En principio, siempre es un gusto participar con otras universidades compartiendo sobre este tema, pero también significa una gran responsabilidad y compromiso transmitir adecuadamente el mensaje y las estrategias para fomentar una cultura de integridad en otras instituciones diferentes a la nuestra, pues si bien, existen recursos básicos que funcionan para todos por igual, existen también aquellos que cada institución debe llevar a cabo de acuerdo a su contexto y filosofía.
Para algunos, las faltas a la integridad se deben tratar con severidad y estricto sentido punitivo, mientras que para otros (en su mayoría) se debe resaltar el aspecto formativo y de aprendizaje y no solo el castigo. Este aspecto es muy importante a la hora de realizar una capacitación sobre el tema, porque se debe tomar en cuenta la normativa de cada institución para no llegar a imponer una forma de trabajo, sino hacer las debidas recomendaciones de acuerdo a las necesidades de cada organización.
Afortunadamente, he coincidido casi siempre con profesores y directivos que le apuestan más a la formación y aprendizaje de los alumnos cuando cometen alguna falta a la integridad y dispuestos a aprender nuevas maneras para disminuir la deshonestidad académica. Por lo cual, es importante resaltar su iniciativa por buscar nuevas estrategias para promover la cultura de integridad y tomar en cuenta los siguientes puntos a la hora llevar a cabo talleres para ello:
Thank you for being a member of ICAI. Not a member of ICAI yet? Check out the benefits of membership and consider joining us by visiting our membership page. Be part of something great!